La frecuencia de las agresiones sexuales contra niños es impactante. Solo en 2016, más de 57,000 niños fueron víctimas de abuso sexual. Lamentablemente, el número de víctimas es probablemente mucho mayor porque la agresión sexual infantil es muy poco reportada.

Peor aún, los niños están siendo agredidos sexualmente en las mismas organizaciones e instituciones a las que asisten todos los días. Las mismas instituciones en las que los padres confían para cuidar a sus hijos.

Generalmente los autores de agresiones sexuales a niños provienen de alguien que la víctima conoce. En muchos casos, el autor es un líder adulto, un maestro o incluso un compañero. A continuación, se presentan los lugares más comunes donde los niños están siendo agredidos sexualmente:

  • Iglesias
  • Escuelas militares
  • Escuelas privadas y de internado
  • Escuelas publicas
  • Equipos atléticos
  • Otras instituciones que enseñan, guían o patrocinan a niños.

Lo que puede hacer para proteger a su hijo de una agresión sexual

Es imposible que los padres estén en todas partes todo el tiempo, pero hay cosas que puede hacer para ayudar a evitar que su hijo sea víctima de agresión sexual:

  • Hable con su hijo temprano y con frecuencia. La agresión sexual ocurre después de un período prolongado de acoso o acicalamiento. Lo mejor que puede hacer es escuchar y observar las señales de advertencia desde el principio. Mantener una comunicación abierta es clave.
  • Pregúntele a su hijo sobre adultos de confianza. Su hijo pasa mucho tiempo cerca de maestros, entrenadores, líderes exploradores y funcionarios de la iglesia. A continuación, hay preguntas que puede hacer sobre esas interacciones:
    • ¿El adulto y su hijo alguna vez están solos? Cada institución debe tener reglas y políticas que prohíban que un adulto esté solo con un niño.
    • ¿Algún adulto alguna vez le pide a su hijo que guarde secretos? Esta es una enorme señal de alerta y una estrategia principal para que un abusador adulto comience a preparar a su hijo.
    • ¿Hay algún abrazo o contacto físico? Use su discreción. No todos los abrazos de otro adulto son una señal de peligro, pero debe comenzar a cuestionar los abrazos que ocurren con demasiada frecuencia y que podrían implicar tocar otras áreas que no sean la espalda y los brazos de su hijo.
  • Anime a su hijo a ser honesto. Mantenga una comunicación abierta y honesta con su hijo y trate de no enojarse o castigar a su hijo si hace algo mal. Los abusadores manipulan emocional y mentalmente a sus víctimas. Si el abusador hace que su hijo rompa las reglas (o convence a su hijo de que él o ella rompió una regla), entonces el abusador tiene influencia y le dirá a su hijo que los adultos no le creerán.
  • Instruya a su hijo con información sobre el contacto físico y la educación sexual. A una edad temprana, ayude a su hijo a comprender cuándo se cruzan los límites. Incluso cuando su hijo sea pequeño, explique la diferencia entre un buen toque y un mal toque.
  • Escuche su instinto. Confiar en usted mismo. Usted sabe cuando su hijo está actuando de manera diferente. No todo comportamiento inusual es una señal de peligro, pero podría ser una señal de que necesita comenzar a hacer preguntas y mirar más de cerca. Busque señales de que su hijo está siendo preparado o ha sido maltratado
    • Pesadillas continuas, especialmente para niños más pequeños.
    • Ansiedad, retraimiento, depresión, ira, rebelión.
    • Comportamiento y lenguaje sexual
    • Estos signos no serán físicos y pueden no ser obvios. Escuche su voz interior y pregúntese por qué está viendo una diferencia en su hijo.
  • Monitorear las redes sociales. Las redes sociales pueden tener efectos extremadamente dañinos y pueden afectar las mentes subdesarrolladas de formas que ni siquiera hemos comenzado a entender. Las redes sociales y los mensajes pueden proporcionar una vía para que los abusadores accedan a los niños en privado. DEBE monitorear las redes sociales de su hijo y mantenerse informado sobre las aplicaciones y los programas que pueden dar acceso a los abusadores a tener contacto con su hijo.
  • Cuestione las instituciones que cuidan a su hijo. Debe esperar que estas instituciones tengan políticas establecidas para proteger a su hijo, pero a veces incluso esas políticas no evitan que ocurra el abuso. Pregunte si la institución tiene:
    • Verificación de antecedentes de los adultos que estarán cerca de los niños.
    • Políticas que prohíben que los adultos estén solos con los niños.
    • Políticas que prohíben el acoso y la agresión sexual.
    • Entrenamiento regular para miembros del personal.
    • Como padres, queremos confiar en las instituciones que cuidan a nuestros hijos, pero desafortunadamente, la agresión sexual infantil ocurre con demasiada frecuencia en estos lugares. Es fundamental que los padres conozcan las señales y las formas de proteger a sus hijos del abuso.
    • Si denunció un incidente y la institución lo ignoró, no deje de luchar por los derechos de su hijo. No se convenza de que no sucedió. Y no tenga miedo. No está solo. Estamos aquí para ayudar. Póngase en contacto con Contigo Centro Legal al 816-800-8000 o haga clic en el botón de chat para obtener más información.

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