La muerte en accidente de un familiar o de un conocido puede ser una experiencia traumática. Si en algún momento usted atraviesa por esta situación, debe pedir ayuda a un profesional en cuestiones legales y emocionales.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera publicó sus últimas previsiones de víctimas mortales de tráfico en 2022, estimando que 31 mil 785 personas fallecieron en accidentes de tráfico en los nueve primeros meses del año. Esto supone un descenso del 0.2 por ciento en comparación con las 31 mil 850 víctimas mortales estimadas durante el mismo periodo de 2021.

Debido a que es una situación preocupante y que es difícil  de manejar, en este blog le daremos algunos consejos para que pueda lidiar con esta situación. Un abogado de muerte por negligencia no puede cambiar el curso de la tragedia, pero sí puede obtener para usted una compensación que haga justicia en el caso y obtenga para usted y los demás deudos de la persona fallecida distintos beneficios que les permitan atravesar su duelo sin tener que preocuparse por el dinero.

¿Qué tan comunes son las muertes en accidentes?

Los accidentes automovilísticos son responsables anualmente de aproximadamente 1.3 millones de muertes en todo el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Mientras tanto en Estados Unidos, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) proyecta que hubo alrededor de  42 mil 915 muertes por accidentes de tránsito en 2021, un aumento del 10.5 por ciento en comparación con el año 2020.

Además de la devastación por la pérdida, las muertes por accidentes automovilísticos también causan gastos económicos considerables a individuos, familias y países. La OMS informa que estos hechos están relacionados con el costo del tratamiento médico, la pérdida de productividad de las personas discapacitadas o muertas a causa de las lesiones.

Con esto, usted puede darse cuenta de que lamentablemente algunos accidentes terminan en ocasionar muertes por negligencia. Por tal motivo, siempre debe estar alerta y considerar lo que puede ser un posible peligro.

Cualquier accidente o circunstancia ajena es probable que se convierta en una tragedia sino se tiene el cuidado correcto. Recuerde que su vida no vale más que un semáforo rojo, o correr por un lugar peligroso.

Cuide de usted y de los suyos.

¿Cómo lidiar con la muerte en un accidente de alguien cercano?

La muerte accidental por colisiones u otros factores son solo algunas de las formas inesperadas en que las personas fallecen todos los días.

Un accidente automovilístico fatal u otra muerte violenta es particularmente traumático para los dolientes. En nuestras experiencias con cónyuges y padres que han perdido a alguien en un accidente, hemos descubierto que muchos encuentran consuelo al momento de honrar la vida de su ser querido.

Por eso, le dejamos algunos consejos sobre cómo actuar y lidiar con este tipo de eventualidades.

Muerte accidental: qué no hacer…

  • No desaparezca:  esté disponible, sea amoroso y no juzgue. No sugiera lo que haría usted o cómo se sentiría, recuerde que hay personas sufriendo.
  • No intente tomar el control: su apoyo es valioso, pero no intente tomar el control de la situación. Los seres queridos necesitan mantener el control para ayudarlos a superar el duelo.
  • No presione para obtener detalles: Deje que los sobrevivientes compartan los detalles con los que se sientan cómodos hablando. Concéntrese en las necesidades del sobreviviente y sea un buen oyente; en este momento el soporte emocional es muy importante, trate de ponerse en los zapatos de los afectados.
  • No culpe a la víctima:  Sugerir eventos que pudieron evitarse, alcohol o simplemente la “gente equivocada” que causaron la muerte no ayudarán al ser querido con su dolor.
  • No mencione las pérdidas de otras personas: Deje que sus amigos y familiares se concentren en su pérdida. Lo que sienten es único para ellos y las comparaciones no son útiles; recuerde que cada contexto social es diferente.
  • Frases que debe evitar
    • «¿Encontraron a la persona que lo hizo?».
    • “Olvídese del juicio y déjelo todo atrás”.
    • “Pudo no haber salido”.
    • “Era una buena persona y le pasó una situación poco conveniente”.

Muerte accidental: Qué hacer…

  • Refiérase al difunto por su nombre.
  • Manténgase en contacto con los afligidos.
  • Ayude a hacer tareas que pueden alterar más a la familia del difunto.
  • Anime a la familia a planificar un funeral o el ritual de despedida de la víctima.
  • Envíe flores con una nota u ofrezca una donación a una organización benéfica para rendir homenaje a la persona fallecida.
  • Preste atención especial a las personas cercanas al difunto.

Algunas personas no saben cómo actuar y qué decir después de que alguien sufrió una tragedia. Es posible sentir impotencia al saber que no usted no puede quitarle el dolor a esa persona cercana, tomando en cuenta que fue muy grave la situación.

Sin embargo, no deje que las circunstancias le impidan comunicarse o de lo contrario mostrar su apoyo a quien lo neceseita.

Recuerde que lo más importante en estos casos es demostrar empatía. Con solo tener el tacto pero sobretodo la comprensión y el tiempo para escuchar e incluso ponerse en el lugar de otra persona sirve de consuelo.

¿Puede solicitar ayuda de un abogado de muerte por negligencia?

La respuesta es sí. Sabemos que el dinero no traerá de vuelta a un ser querido ni eliminará los sentimientos de dolor que acompañan la pérdida, pero ese no es el propósito de una demanda por muerte injusta.

Después de la muerte de un ser querido, los familiares sobrevivientes asumen la carga de las facturas médicas pendientes, los costos del funeral y el entierro, y sobre todo de un futuro financiero incierto. Una demanda por homicidio culposo puede transferir esta carga financiera de la familia de la víctima a la parte culpable.

La ley limita quién puede reclamar daños y perjuicios a través de una demanda por homicidio culposo.

En general, las partes elegibles suele ser la familia directa de la víctima, como:

  • El cónyuge sobreviviente
  • Los hijos menores de la víctima o hijos mayores de edad si no hay cónyuge sobreviviente
  • Los padres de la víctima si la víctima es un niño menor de edad
  • Un representante personal del patrimonio de la víctima.

La cantidad de daños posibles en muerte por negligencia depende de los hechos y circunstancias del caso particular. Algunos de los daños que puede solicitar una compensación generalmente son:

  • Los gastos de entierro y funeral
  • Atención médica y de enfermería brindada al difunto durante la última enfermedad o lesión de la persona fallecida
  • Dolor y sufrimiento que sufrió la víctima y de los que sabían durante la enfermedad o lesión final
  • El valor de los servicios y el apoyo que el difunto brindó a los miembros de la familia.
  • El valor del cuidado, la guía y la crianza que el difunto brindó y habría continuado brindando a los hijos sobrevivientes.
  • Cualquier pérdida de herencia sufrida por los hijos sobrevivientes del difunto.
  • La pérdida financiera incurrida debido a una pérdida de salarios en el período entre la enfermedad o lesión de la víctima y la muerte.

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